sábado, 23 de julio de 2011

Querido príncipe azul. Carta II

Querido príncipe azul. Carta II by Murasaki_Koe




Querido príncipe azul:



He pensado mucho sobre lo nuestro y me temo que debo cortar contigo.
Sé que te sorprenderá mucho esta decisión porque no habrás notado ninguna señal que te lo indicase de antemano. Y ahí está el problema: Te he mostrado más señales que en una autoescuela, amor mío...
Mi príncipe, eres y serás lo más perfecto que existe, precisamente porque no existes. Eso te hace irresistible, apetecible, sexy...inalcanzable.
Y será que una va madurando, por no decir cumpliendo años, pero lo de inalcanzable ya me toca un poco la moral. Como te dije en mi anterior carta, ansío mi propia corona. Y no voy a esperar a que nadie me la entregue por la generosidad de su corazón superior. La voy a coger porque la quiero y es mía. Me la he ganado por ser como soy: 
Imperfecta, insegura, algo volátil, pelín soberbia, retraída, soñadora, amante de mis seres queridos, de mis perros, de mis sueños, de mis deseos más altruistas y de los más terrenales...sí esos...por soñarte como te he soñado, por reconocer la naturaleza de tu existencia y saber cómo reflejarla en la mía...por intentar ser mejor persona, por conseguirlo a veces, por seguir intentándolo cuando es muy difícil, por disfrutar de las cosas pequeñas, por saborear los grandes placeres, por estar viva, alteza, por existir. 

No quería ponerme trascendental en esta carta, más que nada porque hoy estoy un poco guerrera, pero no lo he podido evitar. Aunque, tratándose de ti, es decir, de nosotros, merece la pena ponerse seria, respirar hondo y llegar a reconocer lo que me ronda y verdaderamente importa: 
Tu y yo somos uno......Vaya!...eso es una revelación, una que tú tal vez ya sabías. Ahora lo veo claro, por eso has sonreído condescendiente durante esta conversación. Sabías perfectamente que no iba a dejarte, verdad?. No puedo cortar contigo ni conmigo. Estamos unidos para toda mi vida...

Pero, querido príncipe, esto no cambia las cosas, voy a por la corona que está hecha a mi medida, pero ¿sabes qué? me alegra, profunda, íntimamente, que sigas estado ahí, oh ser impresionante de mis avernos y cielos .

Buenas noches amado. Y no me esperes despierto. Te adoro, pero hoy no voy a soñarte, estoy demasiado entusiasmada con mis descubrimientos. Tu descansa, hoy seré yo quien vele tus sueños.

Y más te vale soñar conmigo.







viernes, 15 de julio de 2011

Observar, respirar, observar.

Observar, respirar, observar. by Murasaki_Koe
(Vista de Roma desde el Castillo de Sant'Angelo).


Se asomaba con fingido desinterés tras un velo opaco que casi encubría su existencia.
Eso le hubiera gustado...
Y no me refiero a ver sin ser vista, sino a ocultar dicha existencia. 
Al hecho de no existir.